Rioja es la Denominación de Origen Calificada española más conocida mundialmente por la calidad de sus vinos. La DOCa se fundó en 1925 convirtiéndola en la más antigua del país. Sin embargo, como la misma España, ha demostrado su fuerza para sobrevivir a las dificultades. Los problemas comenzaron en 1901 cuando llegó la filoxera a esta zona norte de la península, matando una gran parte de sus viñedos y ocasionando que la región perdiera sus principales mercados, incluyendo el de Francia, quien se estaba recuperando de la misma plaga. También vió afectada su producción por los conflictos bélicos mundiales —primera y segunda guerra mundial— y, especialmente, por la guerra civil española entre 1936 a 1939. Es así cómo desde principios del siglo veinte hasta los años sesenta y setenta, Rioja, como muchos otros lugares en España, sufrió considerablemente.
El nombre de la Denominación de Orígen Calificada DOCa (una de solo dos zonas vitivinícolas en España que tiene la calidad de vinos para ser nombrado DOCa) viene del Río Oja, un afluente del río Ebro –uno de los más largos de españa (910 km)– que atraviesa la DOCa y otras zonas más.
Rioja está dividida en tres partes: Rioja Alavesa, Rioja Alta y Rioja Oriental, dentro de un valle de unos 120 kilómetros, que van del noroeste al sureste y que contempla un rango de climas y suelos que diferencian de estas zonas. Rioja Alavesa y Rioja Alta están influidos por el clima del norte de España mientras que en Rioja Oriental, en la parte baja, tiene un clima más mediterraneo con más calor y menos lluvia.
Rioja Alavesa y Alta se benefician por el clima y la altura de la cordillera de la Sierra Cantabria. Su cercanía al mar le trae vientos frescos, y la altura de unos 300-460 metros ofrece un clima más templado, proveyendo el ácido esencial a las uvas. Esta misma cordillera protege a los viñedos de los fuertes vientos que chocan el otro lado de la sierra y los protege de las intensas lluvias que azotan la costa del norte de España, salvando a Rioja del clima dramático de la costa. Sin embargo, la Sierra Cantabria también ha aislado a la Rioja que está ubicada en la parte interior del país, haciéndola más difícil de conocer, provocando sólo la comercialización en mercados locales por siglos.
Viñedos Riojanos con el pueblo de San Vicente de la Sonsierra
Recordemos lo escrito en el Blog V sobre cómo Rioja se benefició del intercambio con Burdeos en los años 1860s, cuando la plaga de la filoxera comenzó a afectar seriamente la producción de vino en Francia, abriendo con ello la oportunidad de proveer a los franceses de uvas y vino y propiciando un muy valioso intercambio y aprendizaje para producir vino estilo Bordelés pero con las cualidades distintivas a Rioja. Desde entonces resalta la manera de caracterizar el vino por el tiempo que pasa en barrica. Esto dió los nombres que reconocemos hoy como Crianza, Reserva y Gran Reserva, y desde 2017, Espumosos clasificado como Genérico, Reserva o Gran Añada.
Tiempos de envejecimiento
Crianza: para tinto tienen que pasar dos años –un año mínimo en barrica, el resto en botella. Para Crianza blanco y rosado, seis meses mínimo en barrica para un total de 18 meses.
Reserva: para tinto tienen que pasar 3 años mínimo –un año por lo menos en barrica y dos en botella; para blancos y rosados un mínimo de seis meses en barrica y un total de dos años.
Gran Reserva: para tinto hay que envejecer como mínimo cinco años con un mínimo de dos en barrica y dos botella. Para un blanco o rosado son cuatro años en total, con un mínimo de 6 meses en barrica.
Espumosos: pueden ser genéricos con un mínimo de 15 meses de Crianza; Reserva tiene que pasar 24 meses en botella y para Gran Añada es un mínimo de 36 meses. Todos los espumosos tienen que ser método tradicional y cosechado a mano.
Barricas Riojanas
Reconocemos en la Rioja entonces la enorme importancia de los cuidados en Bodega y una alta calidad como base, logrando vinos complejos y en ocasiones hasta etéreos. Sin embargo, en los años 90s, cuando el interés de los vinos de Ribera del Duero y su estilo más concentrado empezó a ser popular, varios productores de Rioja cambiaron sus maneras de hacer el vino para acercarse más a las cualidades de sus competidores. De allí, Rioja se dividió en dos estilos: los vinos modernos (Roda, Ostatu, y Muga, etc) y los tradicionales (Lopez de Heredia, CVNE, La Rioja Alta, etc). En 2010 nació un tercer tipo de Rioja –enfocado más en terruño y usando menos roble para mantener la frescura. Este último grupo quiere reconocer el vino por su terruño y no tanto por las prácticas enológicas.
Desde 2012, ha existido un movimiento en Rioja para enfocarse en el tipo de terruño por la calidad que sale de sus viñedos singulares. Dicen estos bodegueros que quieren cambiar el sistema de denominar el vino por su crianza en favor de nombrarlos por su terruño. Los cambios siempre tardan, y no son fáciles, pero valen la pena. Entre 2017 y febrero de este año se podía nombrar el vino con el nombre del municipio, pero el viñedo y la bodega tenían que estar en el mismo pueblo para disgusto de muchos de los bodegueros que tienen parcelas en varios pueblos. Pero este año el Consejo Regulador quitó el uso de Vino de Municipio y aprobó el uso de “Vino de Pueblo” como nivel de “Village” en Borgoña Francia (lee más sobre la nomenclatura de Borgogna aquí: Blog VI) pero con 15% de uvas de otro pueblo. Algo que no estaba permitido antes. También, se puede usar la nomenclatura de “Viñedo en” con el nombre del pueblo cuando el vino es 100% de dicho pueblo. Son etapas, pero todo va en la dirección correcta para empezar a distinguir los vinos por su terruño y menos por su crianza en barrica.
Rioja, con su larga historia de desafíos, no deja de enseñarnos su personalidad fuerte con sus vinos exquisitos. Por la frescura de la zona especialmente en Rioja Alta y Alavesa, algunos de estos vinos prácticamente bailan en el paladar con sus taninos elegantes y maduros, sus sabores de cereza, ciruela, cuero y caramelo. Por el tiempo que tarda su elaboración y por su complejidad, el Rioja es un vino para tomar y disfrutar lentamente…y espero que en cada trago podamos recibir un poco de la fortaleza Riojana.
