Mi historia con estos vinos empezó en 2004 en Nueva York, de donde soy y donde trabajé por casi 15 años para el importador David Bowler Wine. 

Estudié viticultura y enología en California en los 90’s y trabajé en varias bodegas y viñedos de Napa y San Luis Obispo. Sin embargo, fue durante mis años trabajando en importación cuando fui expuesta a la variedad de los vinos de España, Francia, Austria, Alemania, etc. Me encantó el estilo del mundo viejo y el camino fue claro. 

Creo en vinos que son orgullosos de dónde son, que tienen sus raíces en la tradición de su país. Disfruto compartir vinos que expresan su terruño y que no tienen "maquillaje". No tienen que ser orgánicos ni naturales pero la mayoría siguen estas reglas. En mi búsqueda, encontré vinos de los que me enamoré tanto como de la gente que los hace. Quiero compartir estas otras historias con México.

¡Salud!