Diciembre con Sarah’s Wines: un brindis de gratitud, tierra y propósito

Diciembre invita a mirar al pasado, agradecer lo vivido y reconocer cómo los ciclos —como en la tierra— se cierran para dar paso a otros nuevos. Este año, mientras pensaba en lo que significa agradecer, regresé a una figura que siempre me ha fascinado: Deméter, la diosa griega de la agricultura, la fertilidad y la gratitud. 

Según la leyenda, la hija de Deméter, Perséfone, fue secuestrada por Hades quien se enamoró de ella por su belleza. Demeter en su tristeza, no tuvo la energía de hacer crecer las plantas, dando pie así al invierno. Cuando Hades permitió que Perséfone regresara, solo por unos meses al año, Demeter estaba tan emocionada y agradecida que pudo dar vida a todas las plantas nuevamente. Ella representa el vínculo entre los seres humanos y el cultivo; la comprensión de que nada crece sin amor y cuidado. No es casualidad que muchos agricultores y viticultores la hayan visto desde la antigüedad como un símbolo de protección y abundancia. Demeter es, en cierto sentido, la primera guardiana del terruño y nos enseña acerca del agradecimiento.

Y quizá por eso su historia me acompaña ahora, al cerrar el año. Porque mi gratitud está profundamente entrelazada con la viticultura y con México, dos pilares que han dado forma a Sarah’s Wines y a mi propio camino.

Cuando inicié este proyecto, lo hice movida por un amor muy claro: el vino como un puente entre culturas, historias y personas. Pero fue México quien me abrió la puerta para que ese puente tuviera un hogar. Y por eso estoy infinitamente agradecida a México y a todos ustedes. 

Como Deméter, que celebraba los frutos de cada cosecha como un acto de gratitud, yo celebro este año el apoyo tan generoso que he recibido aquí. Cada copa, cada conversación, cada recomendación, cada regreso… todo es un recordatorio de que no camino sola.

Poder unir mis dos grandes amores —el vino y México— ha sido una bendición. Cada productor que representó, cada viñedo que visito, cada historia que narro, resuena más profundamente gracias a la recepción y el cariño que he encontrado en este país.

Por eso, este diciembre brindo por ustedes.

Por su confianza.

Por su curiosidad.

Por su forma única de celebrar la vida.

Por permitirme traer botellas que cuentan historias de terruños vivos… y que ahora también llevan un pedacito de México en cada descorche.

Que el próximo año nos encuentre con nuevas cosechas, nuevas historias y nuevas razones para agradecer. Como enseñaba Deméter, la gratitud es la semilla que hace florecer todo lo que vale la pena.



Fuente de photo: https://www.greekmyths-greekmythology.com/demeter-goddess/

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