Priorato: Donde el Vino Sube al Cielo

Como su nombre sugiere, la Denominación de Origen Calificada Priorat tiene raíces profundamente espirituales. A diferencia de otras zonas vinícolas europeas fundadas por monjes cistercienses, aquí fueron los cartujos —una orden aún más austera y contemplativa— quienes dejaron una huella indeleble. Según la leyenda, en el año 1163 un pastor tuvo una visión mística: una escalera que se elevaba desde la tierra hasta el cielo, por la que ángeles subían y bajaban. Inspirado por este símbolo de conexión divina, el rey Alfonso I de Aragón fundó poco después un monasterio cartujo en ese mismo lugar. Lo llamó La Cartoixa de Scala Dei —la “escalera de Dios”.

Bodega Scala Dei Fuente: https://www.doqpriorat.org

Aunque hoy el monasterio es solo una ruina majestuosa, el pequeño pueblo de Scala Dei aún existe, y su nombre perdura en una de las bodegas más emblemáticas del Priorat. La espiritualidad, el aislamiento y la búsqueda de perfección que definieron a los cartujos sigue resonando en el carácter de los vinos que nacen aquí: intensos, profundos y llenos de alma.

España cuenta con más de setenta denominaciones de origen, pero solo dos han alcanzado la distinción de Denominación de Origen Calificada (DOCa o DOQ en catalán): Rioja y Priorat. Este reconocimiento se reserva para regiones con una combinación excepcional de historia, diversidad de suelos, viñedos antiguos y un riguroso control de calidad.

Los romanos ya cultivaban vides en la actual provincia de Tarragona, pero lo que más les interesaba en aquel entonces era la riqueza mineral del subsuelo —plomo, plata, hierro. Aun así, los vinos de la región eran apreciados en todo el imperio. Con el paso del tiempo, los cartujos perfeccionaron el arte del vino en la Cartoixa, hasta que en el siglo XIX dos tragedias paralelas cambiaron el destino del Priorat: primero, la desamortización de Mendizábal que expropió las tierras de la iglesia, y después, la filoxera, que arrasó casi por completo los viñedos.

Durante gran parte del siglo XX, Priorat fue una región olvidada, trabajada a duras penas por pequeños agricultores de edad avanzada. Pero en los años 90, un grupo de enólogos visionarios vio lo que otros no: un paisaje único de terrazas escarpadas, viñas centenarias y suelos de pizarra negra —llamados llicorella— que ofrecían una oportunidad para hacer vinos tan salvajes como sofisticados.

Nombres como René Barbier (Clos Mogador), Álvaro Palacios (L’Ermita, Finca Dofí), Mas Martinet, Clos de l’Obac y Clos Erasmus iniciaron un renacimiento. Apostaron por prácticas manuales en un terreno que no permite mecanización, apostaron por Garnacha y Cariñena de bajo rendimiento, y apostaron por calidad por encima de volumen. El mundo del vino pronto tomó nota. Desde entonces, L’Ermita de Palacios se ha convertido en uno de los vinos más caros y codiciados de España.

El clima es duro, las pendientes extremas, el suelo resbaladizo. Pero quienes trabajan aquí lo hacen con la misma devoción que los antiguos monjes. No es exagerado decir que cada botella de Priorat encierra una lucha contra la naturaleza, una fe en el terroir, y una paciencia casi monástica.

Fuente: www.barcelife.com/los-vinedos-de-la-do-priorat-enoturismo-y-paisajes-de-ensueno/

Hoy, Priorat no solo es sinónimo de grandes vinos, sino también de un sistema de clasificación que honra el suelo, el lugar y la edad de la vid. A semejanza de Borgoña, pero con su propia identidad, el Priorat reconoce cinco niveles de procedencia, desde el vino regional hasta la Gran Vinya Classificada, reservada a viñedos con más de 35 años y una reputación sobresaliente.

  • DOQ Priorat (Vino Regional):
    Este es el nivel más básico, representando la calidad general de la región. 

  • DOQ Priorat Vi de Vila (Vino de Municipio):
    Destaca los vinos de municipios específicos dentro del Priorat. 

  • DOQ Priorat Vi de Paratge (Vino de Paraje):
    Reconoce la singularidad de viñedos con características únicas, como microclimas o tipos de suelo específicos, como un Lieux-Dits en Borgoña. 90% de las viñas tienen que tener un mínimo de 15 años. 

  • DOQ Priorat Vinya Classificada (Viña Clasificada):
    Este nivel reconoce la calidad de viñedos individuales con una alta reputación. Como el premier cru de Borgoña. 80% de los viñedos tiene que tener mínimo 20 años.

  • DOQ Priorat Gran Vinya Classificada (Gran Viña Clasificada):
    En la cúspide de la pirámide de calidad, estos vinos provienen de viñedos con un historial de excelencia y son similares a los "Grand Cru" de Borgoña, un mínimo de 80% de los viñedos tiene que tener 35 año. 

La historia de Priorat no es simplemente una historia de vino, sino una historia de resistencia, redención y legado. Los cartujos abandonaron Scala Dei en 1835, pero dejaron algo más duradero que piedras: un modelo de vida basado en el silencio, la contemplación y la excelencia. En cada copa de vino del Priorat, aún se puede escuchar ese eco antiguo que susurra desde las terrazas de piedra: que lo sagrado no siempre está en el cielo, a veces se encuentra bajo tierra —en las raíces de una vid.

 

Foto de Entrada: Las Terrazas de Priorato. Fuente: https://www.doqpriorat.org

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