La palabra raíz tiene una carga importante en cualquier lenguaje. Puede que signifique la raíz de una planta, o que estamos hablando del lugar de donde somos. La raíz de nuestras familias se refiere a nuestros antepasados y donde han vivido. Pero un lugar es más que su geografía. También, el carácter de la gente está intrínsecamente vinculado con su tierra. Es parte de quienes somos. Independientemente de si es por las tradiciones, la cultura, el clima, la comida, el sentido de humor, o lo que sea, el hogar de nuestros antepasados es algo con lo que podemos identificarnos. Es algo que nos “aterriza". Incluso cuando regresamos al hogar familiar, decimos que estamos “regresando a nuestras raíces”. En la viticultura, ya sabemos que la raíz americana es la que rescató a los viñedos Europeos y eventualmente también a los del resto del mundo de la plaga de la filoxera (más info: Blog II). Entre ellas la que más ayudó a las viñas europeas se llama Vitis Berlandieri. Hoy, me gustaría explorar un poco de dónde son éstas raíces, de su tierra, de su “familia botánica europea” y porqué esto es importante para el vino que tomamos hoy.
De acuerdo con los geólogos, hace más de 980 millones de años, antes de la Pangea, el continente norteamericano estuvo bajo el mar. Hace 260 millones de años el mar era menos profundo, especialmente en las zonas del norte de México, el sur de Nuevo México y el occidente de Texas. Era un mar interior que eventualmente se secó. Donde se ve esto más claramente es en el Desierto de Chihuahua, el más grande del continente norteamericano. Se extiende a dos países y siete estados. A elevaciones de más de mil metros sobre el nivel del mar se puede ver que la tierra está llena de fósiles marítimos, cal, esquisto, arenisca y dolomita - minerales que son abundantes en el fondo de mar. Milenios de actividad volcánica, la formación de las montañas y cuencas, la deriva continental y erosión nos dieron la zona de este enorme desierto rodeado por La Sierra Madre Occidental y Oriental en México. La parte noroeste del desierto incluye el parque nacional de White Sands en Nuevo México EUA y del noreste hace frontera con la Savanna del Edwards Plateau en Texas. Como vimos, por estar bajo del mar durante millones de años, todas poseen suelos con un altísimo contenido de cal. Y aunque en todas éstas partes se encuentra el Vitis Berlandieri, está última, El Edwards Plateau, es la parte de Texas con la concentración más alta de esa planta.
Uvas de Vitis Berlandieri (Fuente: mexico.inaturalist.org)
Tomás Volney Munson vivió en1870 un poco al norte del Edwards Plateau. Era originario de Illinois, pero radicaba en Denison, Texas. Estudiaba viticultura y era el especialista en vides en el país durante los años de la filoxera. Se mudó a Texas porque decía que era el “Paraíso de las Uvas”. Estaba tan fascinado con las uvas indígenas que viajó por casi todos los estados unidos a caballo o por tren, coleccionando muestras de las vides salvajes en el trayecto. Desembarcaba rápidamente en cualquier estación para recolectar uvas que no había visto previamente y regresar corriendo con las muestras antes de que partiera el tren. Hizo un invernadero para uvas americanas y experimentó cruzando las vides locales. Aunque ninguno de los resultados fue importante para el mercado, su trabajo estudiando los injertos cambió por completo el mundo del vino. Él sabía que era urgente para Europa encontrar raíces más tolerantes a suelos calcáreos porque las otras raíces Americanas, de otros tipos de suelos, no funcionaron del todo. Dada la similitud en la tierra de algunas partes de Europa y las de Texas y Nuevo México, por haber estado bajo el mar, Tomás empezó a estudiar cómo injertar las viñas en peligro en las raíces Texanas. Cuando por fin tuvo éxito, compartió sus hallazgos con los expertos franceses por la cual recibió el honor de Chevalier du Mérite en el año 1888 - el segundo americano en recibir el estatus. El primero fue Tomás Edison. Gracias a Tomás Volney Munson, sobrevivieron la gran mayoría de las variedades Europeas que continuamos disfrutando hoy en día.
Texas es el estado más grande de los Estados Unidos y el quinto más grande en la producción del vino gracias a sus raíces indígenas. Como bien sabemos, Texas fue parte de México hasta 1836 cuando se independizó, aunque México nunca honró dicha independencia. Luego en el año 1845 los Estados Unidos anexaron el territorio. Esto fue una de las razones por las cuales México y Estados Unidos entraron en guerra durante los años de 1846 y 1848. Al final de esa guerra, lamentablemente México perdió casi la mitad de su territorio. Sin embargo, la cultura mexicana - su lenguaje, costumbres, y la comida entre otras cosas sobrevivieron en ésas tierras y siguen siendo una gran parte de la cultura de esa region de EUA. ¿Sabes a dónde voy con esto? Conocí a alguien que me dijo una vez: “Con suficientes ‘hubieras’ París cabe dentro de una botella.” "Si lo hubiera doblado así, y luego así, si la botella hubiera sido grande o tuviera un cuello amplio", etc. Pero en algunos casos, solo es necesario usar la palabra una o dos veces…si no hubiera sucedido la guerra entre Estados Unidos y México, entonces la raíz que más ayudó al mundo del vino en Europa hubiera sido encontrada en tierra Mexicana. No transcurrió mucho tiempo entre el final de la guerra y el comienzo de los estudios de la Vitis Berlandieri. Así que podemos decir que ¡Sí! Las raíces mexicanas-americanas fueron las que rescataron los viñedos a nivel mundial de la filoxera. Si esto no te motiva a brindar con una copa de vino, no sé qué lo haga. ¡Salud! y ¡Qué Viva México!
